SER Y ESTAR
Los verbos “ser” y “estar” pertenecer al grupo de los verbos copulativos
que quiere decir que sirven de nexo, de
conector entre el sujeto y el predicado de una oración y, según la regla, no
añaden ningún contenido nuevo al significado de la oración. La función de
transmisión de la información la tiene el atributo y no el verbo, aunque no se
puede decir que los verbos “ser” y “estar” no influyen en el contenido
oracional. “Ser” y “estar” son verbos predicativos, es decir, verbos con
un significado propio. El significado de los atributos puede variar según se
usen con “ser” o “estar”, p.ej.: El chico
es malo./ El chico está malo. La primera de la oraciones nos dice que el chico
de que hablamos tiene un carácter malo, no se comporta bien, se refiere a una cualidad
permanente del chico, la segunda significa que el chico está enfermo, es
una cualidad accidental. La primera oración clasifica el sujeto en la
clase de personas que son definidas como “malas”. La segunda oración se concentra
más en el chico como individuo y subraya que el estado expresado por el
adjetivo no es una cualidad permanente del sujeto. Las diferencias parecidas
las observamos también con adjetivos como abierto,
aburrido, atento, bajo, bueno, callado, cansado, considerado, delicado,
despierto, dispuesto, fresco, grave, interesado, listo, malo, molesto, muerto,
orgulloso, violento, vivo... p.ej.: Este
hombre es aburrido. (produce aburrimiento), Este hombre está aburrido. (siente aburrimiento), Los niños son molestos.
(molestan), Los niños están molestos.
(sienten incomolidad por algo), La chica es
guapa (siempre), La chica está
guapa. (hoy, porque acaba de salir de una peluquería), Un viaje es cansado , Este tipo es cansado
(produce cansancio), El niño está
cansado (tiene sueño). Existe un criterio formal que permite
diferencial “ser” y “estar” del resto de los verbos que sirves de una palabra
de enlace entre el sujeto y el predicado, es la conmutación por él pronominal
LO que admiten sólo tres verbos: ser, estar y parecer:
o El viento era huracanado => Lo era.
o Los niños estaban cansados => Lo estaban.
o
Parecen inteligentes =>
Lo parecen.
(ejemplos de: Ordónez, p. 32)
Otro
rasgo característico de las oraciones que se construyen con “ser” y “estar” es
la concordancia genérico-numérica entre el atributo y el tema: La chica está contenta. El
chico está contento. Las chicas están contentas. Los
chicos están contentos. Aunque en este caso también encontramos unas
excepciones. Existen atributos que no manifiestan variabilidad morfemática en
el género o en el número: El alumno es alegre.
La alumna es alegre. (falta de la variación genérica). En los
ejemplos citados la forma „alegre” aparece en ambos géneros. En plural tampoco
hay diferencias: Los alumnos son alegres.
Las alumnas son alegres. y existe sólo una forma „alegres” para el
género masculino y feminino.
El verbo „ser” admite dos tipos de atributos: los adjetivos u otras
palabras que funcionan como adjetivos en la oración y los sustantivos u otros
elementos sustantivisados de la oración. Los atributos adjetivos de „ser”
pueden ser los adjetivos, los participios y también, a través de de varias
preposiciónes, los sustantivos y los verbos, p.ej: Los libros son antiguos. Este vestido es de seda. El
edificio fue destruido. Aquellos productos son de mala calidad.
Estas cartas son para leer. Mi abuela es de Suecia. El
atributo sustantivo se contruye de todos los elementos que tienen el papel de
los sustantivos o son una proposición sustantiva: Este hombre es arquitecto.(el sustantivo), Esta cosa redonda es un juguete.(el
sustantivo), Querer es poder.
(el verbo), Yo soy quien te siempre
ayuda. (una frase, una proposición), El problema es que no podemos salir. (una frase, una
proposición), José es el tercero.
(el numeral).
El verbo „estar” sólo admite los atributos adjetivos, es decir los
elementos que transmiten algunas cualidades. Los ejemplos más simples son
p.ej.: Eliza está muy contenta. Pedro
estaba radiante. El corredor estaba acabado. (ejemplos de:
S.G. Ordónez, Variaciones sobre la
atribución, p. 34.). en otros ejemplos introducidos por Ordónez: Estaba muy caballero sobre su arzón.
¡Qué mozo estás! ¡No estás tú mala pájara! ¡Buen médico
estás tú!, las palabras “caballero”, “mozo”, “pájara” y “médico” sufrieron
una desemantización, perdiendo sus significados básicos. El contexto de las
oraciones en las que aparecen les añade un contenido totalmente nuevo a estas
sintagmas que pasan a comportarse sintácticamente como los adjetivos. P.ej. la
palabra “caballero” se refiere a las cualidades representados por un caballero
y no al caballero mismo.
Los verbos “ser” y “estar” como son los verbos copulativos tienen los
significados muy concretos. „Ser” significa existir:
La sabiduría es= La sabiduría existe. „Estar” no tiene este significado.
„Ser” en significado de „existir” se usa sobre todo en el lenguaje filosófico y
literario. Los valores más corrientes del verbo „ser” son los de ocurrir, suceder, celebrarse, tener lugar:
Eso fue el año pasado= Eso sucedió
el año pasado, ?Qué fue de la gata que te di?= ?Qué ocurrió con
la gata que te di?, la competición es el domingo que viene a las ocho.=
La competición se celebrará el domingo que viene a las ocho. El
verbo „estar” posee un significado que nunca tiene „ser”. Se trata del valor de
„ocupar, hallarse, encontrarse en un lugar, permanecer o vivir en un sitio”: Estamos en casa, Estuve en Inglaterra unos
años. Este significado de
localisación puede expresarse mediante complementos de distancia: El hotel está a diez kilómetros de aquí. o
referirse a espacios inmateriales: Las
fantasmas están sólo en tu imaginación. Se usa ESTAR también en el sentido
de „radicar”, „consistir”: La fuente de
sus exitos está en su excelente educación. Sus ideas están en virtudes
cristianas. El ejemplo: ¿Tiene ya preparados
todos los documentos? Todavía no, pero estoy en ello.
muestra otro empleo de ESTAR en el sentido de „estar solucionando un asunto que
se tiene entre manos”(S. Millares, Método de español para extranjeros, p.
12.) ESTAR acompañado por la preposición “con” adquiere el significado de “hallarse
en compaña de alguien, vivir o trabajar con alguien”, también puede referirse
al apoyo moral: Estoy con mi familia. Estás con tus amigos. Siempre estoy con los que tienen problemas.
La
regla que divide los usos de „ser” y „estar” entre las cualidades permanentes y
accidentales es básicamente falsa. Aunque funciona en los ejemplos como: La mujer es guapa/ La mujer está guapa, ya
no vale en las oraciones de tipo: María
siempre está enferma o A veces somos
egoístas. donde usamos „ser” aunque se trate de algo accidental y „estar”
con las cualidades permanentes.
Sustantivos,
pronombres y infinitivos son siempre atributos de „ser”: Lo que transmite este libro es la sabiduría. Es ése. Vivir es amar. „SER”
aparece también con los sustantivos que indican una profesión: Juan es arquitecto. María es camarera. Existe
también la construcción „estar de” que se usa cuando se queire subrayar que
alguien ejerce una profesión distinta de la que tiene: Juan es arquitecto pero está de maestro en una escuela. José está de
camarero en un bar.
Ante
los adjetivos que indican nacionalidad, religión o ideología usamon „ser”: Son franceses. Es
protestante. Somos demócratas.
Los
numerales cardinales von con „ser” cuando se trata de un número total y con
„estar” en el caso de los números parciales: En clase somos nueve, pero hoy estamos cuatro. Los ordinales se
usan con „ser” cuando implican una
definición y con „estar” cuando significan „ocupar un puesto”: Este deportista es el primero. (es el
mejor)/ Este deportista está el primero.(ocupa
el primer asiento).
„Ser”
usamos para indicar la propiedad, la pertenencia, la posesión a el
destinatario: Es tuyo. Es de Juan. Es
para tí. Aparece también en las frases que expresan origen o procedencia: Es polaco. Es de Wrocław. Es de España. La
construcción „ser para” expresa finalidad, destinatario: Es para ti. Estos libros son para Juan.
Cuando
describimos la materia de la que está hecha una cosa usamos „ser” o „estar
hecho”: Es de piedra = Está hecho de
piedra, Es de oro= Está hecho de oro.
La
época, la fecha, la estación, el día de la semana se expresa usando „ser” o la
expresión „estamos a/en” que es más coloquial: Es doce de marzo./ Estamos a doce de marzo. Es Navidad./ Estamos en
Navidad. Es otoño./ Estamos en otoño. Es
jueves./ Estamos en jueves. La hora y los partes del día sólo admiten
„ser”: Son las ocho. Es de noche. La
temperatura expresamos usando „ser de” o (más coloquialmente) „estar a”: La temperatura es de veinte grados. Estamos
a veinte grados.
„Estar”
construye con gerundio la perífrasis que expresa una acción que se está
realizando en el momento de hablar: Saldría
contigo, pero estoy estudiando matemáticas. Estás durmiendo, trabajando... El
uso del gerundio con „ser” también es posible en las oraciones de tipo: ser +
gerundio + como; como + ser + gerundio; gerundio + ser + como: Es contemplando como mejor se puede llegar a
conocer el mundo. Como mejro se puede llegar a conocer el mundo es
contemplando. Contemplando es como mejor se puede llegar a conocer el mundo.
El equivalente a un gerundio es „estar de”: Está
de caza = Está cazando.
El
verbo „estar” sirve para expresar la compañía: Estuve con Helmut. Helga ha estado contigo.
„Estar”
describe también una acción acabada o un resultado de un proceso: Está maduro, roto, cansado...
“Ser”
define al sujeto, señala una característica (permanente o accidental), su
función es identificar sujeto y atributo: Juan
(S) = (es) = inteligente (A). Nos dice quién es, qué es, cómo es el sujeto:
es polaco, es valiente, es bajo y flaco,
es inteligente, es médico, es camarero.
Estar
en cambio es un verbo de estado, señala como se encuentra el sujeto (no importa
si en un momento determinado o siempre): María
está contenta. Responde la pregunta: ?cómo está el sujeto?: está cansado, está sentado en un sillón,
está pensativo, está con las piernas en la mesa, está limpio, está en mangas de
camisa, está nervioso.
(según: J.F.García Santos, Sintaxis de español, p.223)
“Estar” usamos expresando las
experiencias sensoriales, nuestras experiencias directas, de algo que acabamos
de probar, de tocar...: Esta naranja está
amarga. ¡Qué
amargo está este café! No es lo mismo que con el verbo „ser” : Las naranjas son dulces. El café es amargo. que
expresan las cualidades habituales, permanentes de las naranjas y del café.
Los
adverbios bien y mal siempre van con
„estar”: Está bien así. Está mal lo que
estäs haciendo. El adverbio así puede
aparecer con „ser” y „estar”: Está así siempre, contenta. Es así siempre,
triste. Los adverbios que terminan en –mente
y se refieren al verbo van con „estar”: Está
estupendamente= Está muy bien. Si se refieren al adjetivo depende del
adjetivo: Es tremendamente aburrida= Es
muy aburrida., Está terriblemente gorda.= Está muy gorda.
(según: J.F.García Santos,
p.226)
La
voz passiva con „ser” se concentra más en el objeto de la acción que el en el
agente. No puede aparecer con los verbos tener y haber, con los no transitivos,
los reflexivos y los recíprocos. Se usa en todos los tiempos de los verbos imperfectivos
como creer, saber, amar...: Nadie es más
admirado que él. Los verbos perfectivos admiten la voz passiva en el
pretérito perfecto, el indefinido, el plusquamperfecto, el futuro y el
condicional: La casa ha sido construida.
Los examenes fueron preparados. El
presente y el pretérito imperfecto se usan sólo en casos muy concretos cuando
se trata de un hecho habitual o reiterado o en el caso del presente histórico: La previsión del tiempo es publicada cada
día por la prensa.
La
voz passiva con „estar” expresa el resultado de la acción. Tiene sentido
durativo. No se suele mencionar al agente excepto cuando su presencia influye
en que los resultados de la acción perduran: Los ejercicios están hechos. La tienda está cerrada. Los servicios están ocupados . La
passiva con „estar” se usa sobre todo con los verbos perfectivos y reflexivos,
no se usa con formas compuestas ni en indefinido. A las formas simples de „estar” correspondes
las formas compuestas de „ser’: está= ha sido, estaba= había sido, estará=
habra estado...
La gramática reconoce dos usos del
verbo ESTAR: atributivo y predicativo. ESTAR copulativo es un verbo vacío,
copulativo que vincula el predicado con sujeto que le corresponde. ESTAR
predicativo es un verbo pleno, intransitivo, con significado que proviene del
verbo latino: stare, es decir,
expresa localisación, permanencia. Los complementos del ESTAR predicativo son
de localisación en el tiempo y en el espacio, p.ej.: He estado en Polonia. María está aquí. Estamos en Navidad. Estamos a
viernes.
Bibliografía:
¨
Salvador Gutiérrez Ordónez, Variaciones sobre la atribución, León, Universidad de León, 1986.
¨
Concha
Moreno, Martina Tuts, Curso de
perfeccionamiento, Madrid, SGEL, 1991.
¨
Selena Millares, Método
de español para extranjeros, Madrid, 1996.
¨
Juan Felipe García Santos, Sintaxis del español, Salamanca, Grupo Santillana de Ediciones,
1993.